Pregúntame qué quiero, a quién quiero, con quién sueño, por quién daría la vida,
por qué persona he llorado la que más,
a quién me gustaría tener para siempre, con quién sueño,
quién es el culpable de mis desvelos,
cuál es mi capricho, o el chico de mis sueños,
y si tuviera la oportunidad de quién me enamoraría.
Te lo responderé sin hablar, sin decir nada, te besaré y con eso supongo que te quedará claro.